Cuando mi amiga Alicia me comentó que haría una “tarta de donuts” para el
cumple de su hija, me pareció una buena idea, pero cuando vi como más de 20
niños la hacían desaparecer en menos de
5 min. lo tuve claro: no es buena, es fantástica! Desde entonces no he dejado
de “tunear” montañas de donuts, combinandolos con gominolas, para convertirlas en tartas originales y
divertidas. La ventaja adicional, a la garantía de que no sobrará ni un trozo,
es que no hay gasto de platos ni cucharillas para servirla y da un toque creativo a cualquier celebración.
Por si os animáis a hacerla aquí hay algunas fotos del proceso de “montaje”
de la que preparé para ofrecer a los amiguetes de mi hijo Diego, el día de su
cumple.
Lo primero es colocar los donuts intentando que queden muy juntitos. La disposición de los
mismos será diferente dependiendo del tamaño de tu base o de la cantidad de
donuts que vayas a colocarle a tu tarta. Cuando lo tengas decidido, unelos con palillos de madera (también puedes usar mikados de chocolate).
Con la “montaña” hecha, ya solo queda decorarla!. Prepara brochetas de
gominolas y posteriormente pínchalas en los donuts. A los niños, sobre todo a los pequeños, les gustará muuuuucho más si lleva algún
dibujo, juguete, etc. del personaje que les guste (este Spiderman pasó por una ducha
desinfectante antes de sentarse en su trono).
Y aquí está ... mi pequeño Diego, ya con cinco añazos!
Como habéis visto no es complejo, sin embargo ten en cuenta que
para que esté bien fresca, mejor prepararla pocas horas antes de su consumo y, si vas a transportar la tarta, te sugiero envolverla con papel celofán para que
se mantenga mejor y libre de cualquier suciedad.
Ya me contareis si os ha animado esta idea que, dicho sea de paso, se puede hacer en muchas otras ocasiones. Yo la he ofrecido de postre para los niños en alguna comida ... y más de un adulto cae en la tentación. Uhmmm es que es muy difícil resistirse :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario